Tesla atrapa a un nuevo saboteador en Fremont
Tesla comunicó a los trabajadores de su fábrica en Fremont, California, que un empleado "saboteó maliciosamente" parte de la planta el mes pasado y fue despedido tras una investigación interna, según un memorando visto por Bloomberg.
La noticia llega poco después de que la empresa pusiera fin a un caso contra 'el saboteador Martin Tripp ante el tribunal. Tripp se hizo rápidamente también conocido tras haber filtrado a la prensa información de la empresa Tesla. Posteriormente, el fabricante de automóviles le llevó ante los tribunales por piratear su sistema operativo de fabricación. Un juez de Nevada acaba de cerrar el caso a favor de Tesla (en su mayoría).
El nuevo acto de "sabotaje malintencionado" del que informa la agencia de noticias, parece haber sido sofocado rápidamente. Las operaciones en las instalaciones sólo se interrumpieron durante un breve periodo, según un correo electrónico enviado el lunes a los empleados por Al Prescott, vicepresidente legal y consejero general en funciones de Tesla.
"Hace dos semanas, nuestros equipos de TI e InfoSec determinaron que [sic] un empleado había saboteado maliciosamente una parte de la Fábrica", escribió Prescott en el correo electrónico. "Sus rápidas acciones evitaron daños mayores y la producción volvió a funcionar sin problemas unas horas después".
No detalló en qué consistía realmente el intento de sabotaje. Bloomberg Sin embargo, del correo electrónico se desprende que el empleado, supuestamente, trató de "cubrir sus huellas", culpar a un compañero de trabajo y destruir un ordenador de la empresa. El empleo fue "rescindido", dice Tesla, y no parece que hayan implicado a las fuerzas del orden.
Eso era diferente en otro caso reciente en la que Tesla colaboró con el FBI para descubrir un intento de ciberataque en Giga 1. En la operación encubierta participaron un hacker ruso -en realidad un grupo de ellos- y la corrupción, pero también la lealtad. Un fiel empleado de Tesla había alertado a la empresa, que a su vez avisó al FBI. El FBI envió entonces al empleado con un micrófono mientras negociaban los términos del ataque de malware que en realidad era un intento de rescate.
En el caso del nuevo sabotaje, sigue sin estar claro de qué se trataba realmente.
0 Comentarios