La cultura de la scooter aún no se ha implantado
Un ensayo de doce meses con patinetes eléctricos en Coventry, Inglaterra, se ha interrumpido sólo cinco días después de su inicio. En contra de la normativa, los vehículos se utilizaron en las aceras y se desecharon por toda la ciudad. El Ayuntamiento está revisando ahora la mejor manera de garantizar que los e-scooters se utilicen adecuadamente.
¿Tiene la sensación de haber visto esto antes? Sí, pues parece que ocurre en todas partes antes de que la legislación y la cultura de los usuarios se pongan al día. En París, cuando se introdujeron los vehículos de micromovilidad en 2019, la ahora recién reelegida alcaldesa Anne Hidalgo calificó la situación de "anárquica", mientras que la ministra de transportes Élisabeth Borne declaró en su momento que la ciudad estaba "bajo la ley de la selva".
Sin embargo, ese no fue ni mucho menos el final de la historia para los patinetes eléctricos en París. No dispuesto a renunciar a la movilidad sostenible, el alcalde Hidalgo ha respondido con una legislación adecuada, así como con elegir cuidadosamente las empresas de patinetes estipulando al mismo tiempo sus responsabilidades.
No hay que olvidar que los ensayos que se están llevando a cabo en ciudades de todo el Reino Unido también se han introducido por una razón: encontrar la legislación "adecuada". El Reino Unido acaba de comenzado a aprobar proyectos piloto. Que empiecen los juegos.
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