Renault-Nissan-Mitsubishi reestructuran su cooperación
La alianza de fabricantes Renault-Nissan-Mitsubishi está reestructurando su cooperación. El principio rector de la cooperación es el denominado "líder-seguidor" para regiones, vehículos y tecnologías, con el fin de lograr una mayor eficacia y competitividad en estos ámbitos.
Dos directrices constituyen el núcleo del plan: Por un lado, las empresas estarán más fuertemente divididas en regiones globales específicas y, por otro, el principio de líder-seguidor pretende ahorrar costes. Habrá un "vehículo madre" y "vehículos hermanos" por segmento de vehículos (y región), derivados del vehículo madre. La novedad es que los vehículos hermanos también serán desarrollados por la empresa líder.
"El nuevo modelo de negocio permitirá a la Alianza sacar el máximo partido de los activos y las capacidades de rendimiento de cada empresa, al tiempo que se apoyan en sus respectivas culturas y legados", declaró Jean-Dominique Senard, Presidente del Consejo de Administración de la Alianza y Presidente de Renault. "Las tres empresas de la Alianza cubrirán todos los segmentos y tecnologías de vehículos, en todas las geografías, en beneficio de todos los clientes, al tiempo que aumentarán su competitividad respectiva, su rentabilidad sostenible y su responsabilidad social y medioambiental".
Aunque la cooperación se está intensificando, una fusión entre los fabricantes de automóviles, impulsada por el ex consejero delegado Carlos Ghosn, está fuera de la mesa. "No hay ningún plan para una fusión. No necesitamos una fusión para ser eficientes", dijo Senard. Las empresas esperan que la nueva estructura ponga fin a las disputas por el reparto del poder que han durado más de año y medio. Éstas estallaron tras la destitución de Ghosn a finales de 2018.
En Europa, Rusia, África del Norte y Sudamérica, Renault será la referencia y desarrollará así los vehículos nodriza. En China, Norteamérica y Japón, Nissan será la empresa responsable; en los países de la ASEAN y Oceanía, el liderazgo lo asumirá Mitsubishi. Cada una de las empresas deberá concentrarse en estas regiones núcleo definidas y figurar entre los fabricantes de automóviles "más competitivos" de las mismas, aumentando así también la competitividad de los socios.
El objetivo declarado de la reorganización y la clarificación es lograr una mayor normalización. En el futuro, por ejemplo, no sólo se hablará de plataformas comunes, sino también de piezas de carrocería. Los vehículos madre y hermanos, estrechamente relacionados desde el punto de vista técnico, se fabricarán "para todas las marcas utilizando la configuración más competitiva, si es necesario también mediante producción conjunta". Las empresas aún no han facilitado detalles sobre las consecuencias exactas de esta reorganización de la producción para las plantas individuales.
El desarrollo de los propulsores eléctricos también se ha dividido en función de los mercados objetivo: Renault será responsable de la plataforma CMF A/B para los modelos de los segmentos A y B, mientras que Nissan desarrollará la plataforma CMF EV de mayor tamaño. Los híbridos enchufables para los segmentos C y D serán desarrollados por Mitsubishi. El desarrollo de la conectividad también está dividido: Renault se encargará de las plataformas basadas en Android, mientras que Nissan impulsará la plataforma "China".
En Europa, la responsabilidad recae en Renault
La cooperación existente en vehículos comerciales ligeros es un modelo del principio líder-seguidor y va a continuar. En conjunto, los socios de la alianza esperan una reducción de las inversiones en modelos de hasta el 40% para los modelos desarrollados y construidos íntegramente sobre la base de este enfoque.
El principio de líder-seguidor se introducirá con el próximo cambio de modelo. En concreto, Nissan será responsable de la renovación del segmento C-SUV a partir de 2025, mientras que la futura renovación del segmento B-SUV en Europa será gestionada por Renault. Para 2025, casi el 50% de los modelos de las tres marcas se desarrollarán y producirán según este principio.
En otras palabras: en Europa, la responsabilidad de los nuevos modelos recae principalmente en Renault. Los propulsores eléctricos de los modelos más pequeños se desarrollan aquí, al igual que los vehículos nodriza, de los que luego derivan las variantes de Nissan y Mitsubishi. Cada una de las marcas tiene previsto celebrar sus propias conferencias de prensa al respecto en los próximos días. En el caso de Renault, es probable que se añada un plan de ahorro de varios miles de millones de euros, al fin y al cabo, el estado francés acaba de conceder al fabricante un préstamo de cinco mil millones de euros en su paquete de ayudas a la industria automovilística.
Con información de Sebastian Schaal
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