Nueva York aparca las subvenciones a los autobuses eléctricos
Las agencias gubernamentales del estado norteamericano de Nueva York van a destinar más de 24 millones de dólares del fondo de financiación del dieselgate de Volkswagen para ayudar a los operadores a sustituir los vehículos diésel por nuevos autobuses eléctricos de batería.
El Departamento Estatal de Conservación Medioambiental (DEC), una agencia gubernamental que regula la expansión y protección de los recursos naturales del estado, y la Autoridad de Investigación y Desarrollo Energético del Estado de Nueva York (NYSERDA) acaban de anunciar la liberación de los fondos. Los $24 millones proceden de la parte correspondiente a Volkswagen de las multas asignadas al estado. Éstas ascienden a un total de 127,7 millones de dólares.
Las empresas locales de autobuses que deseen cambiar a autobuses eléctricos podrán beneficiarse de la nueva financiación. La atención se centra principalmente en los operadores de flotas con cocheras o líneas de autobuses en las denominadas Áreas Potenciales de Justicia Medioambiental (PEJA), es decir, comunidades con habitantes socialmente desfavorecidos y una elevada contaminación medioambiental. Alrededor de 18,4 millones de dólares de la cantidad puesta a disposición se distribuirán a través del actual "Programa de incentivos para camiones de Nueva York". Los aproximadamente seis millones de dólares restantes se concederán a través de la Autoridad Energética de Nueva York (NYPA) para la infraestructura de recarga asociada.
Varios actores del Estado de Nueva York coordinan el uso del presupuesto de Volkswagen: Siguiendo instrucciones del Gobernador, el DEC ha elaborado el plan "Clean Transportation NY" junto con el NYSERDA, la NYPA, el Departamento de Transporte del Estado (DOT), las autoridades portuarias de Nueva York y Nueva Jersey y otras partes interesadas. El objetivo es invertir estratégicamente el dinero para maximizar los beneficios y ampliar el liderazgo nacional de Nueva York en materia de energía limpia y cambio climático, afirma.
El comisario de la DEC, Basil Segos, subraya aún más la misión que tiene por delante la iniciativa al señalar que las emisiones del tránsito y el transporte siguen siendo un importante factor que contribuye al cambio climático: "El sector del transporte sigue siendo la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero en Nueva York, y al tomar medidas para eliminar a los peores contaminantes de nuestras carreteras, las comunidades de todo el estado se beneficiarán, especialmente aquellas sobrecargadas por la contaminación en nuestras ciudades."
Con información de Cora Werwitzke, Francia.
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