Los e-planes eslovenos se fabricarán en Australia

El fabricante de aviones esloveno Pipistrel acaba de firmar un memorando de acuerdo con la empresa australiana Eyre to There Aviation para obtener los derechos de fabricación del pequeño avión eléctrico Alpha de Pipistrel en Australia. El acuerdo convertiría a Eyre to There en la primera empresa australiana en construir un avión eléctrico.

Para empezar, Eyre to There importará 15 aviones de Pipistrel con fines de formación y demostración antes de que la empresa australiana ponga en marcha sus líneas de producción. Pipistrel afirma que Eyre to There podría construir hasta 100 aviones eléctricos al año.

El MoU llega en un buen momento para Pipistrel, que ha estado intentando que la FAA certifique su avión Alpha Electro como Light-Sport Aircraft. Por el momento, la aeronave tiene un estatus experimental restringido. El hecho de que una empresa australiana quiera utilizar el avión con fines de entrenamiento es una oportunidad ideal para ambas compañías.

El director gerente de Eyre to There, Barrie Rogers, explica: "Hay más de 250 escuelas de vuelo registradas en Australia que utilizan más de 3400 aviones de entrenamiento. Aproximadamente 25% de la formación de vuelo cubren la fase de principiante, que implica entrenamiento en circuito para despegues y aterrizajes, así como entrenamiento cerca de un aeródromo. Los aviones eléctricos son perfectamente adecuados para esta tarea".

El Pipistrel Alpha Electro puede volar durante aproximadamente una hora más una reserva de 30 minutos. La aeronave, de 6,5 m de largo, puede ascender a 1.220 pies por minuto y tiene una velocidad de crucero de 157 km/h. La aeronave eléctrica está propulsada por un motor eléctrico de 60 kW y tiene una autonomía de 75 mn.

"Australia es actualmente el único país del mundo que ya certifica aviones eléctricos con fines de entrenamiento, por lo que tenemos la oportunidad de ser líderes mundiales", afirmó Rogers. Explicó que era el momento adecuado para introducir la nueva tecnología, ya que la edad media de un pequeño avión monomotor en Australia era de 36,4 años, y actualmente muchos de estos pequeños aparatos necesitan ser sustituidos. "Vemos una clara oportunidad de mercado para ofrecer aviones nuevos y de bajo coste con cero emisiones", afirmó Rogers.

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