Gran avance en la clasificación de pilas usadas para una segunda vida
La Universidad de Warwick ha desarrollado para Nissan un procedimiento que permite evaluar rápidamente la idoneidad de las baterías usadas de los coches eléctricos para su uso en el almacenamiento estacionario de energía. La clasificación funciona a nivel del paquete de baterías y del módulo de batería.
Bajo el título "Laboratorio de Almacenamiento de Energía del Reino Unido", el proyecto reunió a expertos de Nissan, Ametek y Element Energy, así como del Warwick Manufacturing Group, un departamento académico de la Universidad de Warwick especializado en la investigación y la transferencia de conocimientos en ingeniería, fabricación y tecnología. Utilizando 50 baterías usadas del Nissan Leaf, los especialistas desarrollaron primero el nuevo proceso de clasificación de paquetes de baterías completos. El proceso creado en la universidad se transfirió con éxito a una planta piloto, según un comunicado de prensa adjunto.
Según la universidad, el Warwick Manufacturing Group también ha logrado desarrollar un método para evaluar los módulos de las baterías. Gracias al nuevo enfoque, ahora sólo se tardan tres minutos en lugar de tres horas, aunque el proceso a nivel de módulo aún debe probarse exhaustivamente en la planta piloto.
En conjunto, los investigadores han conseguido acelerar radicalmente el proceso de clasificación, antes largo y costoso. Se distingue entre baterías usadas aptas para el "almacenamiento de piezas de recambio", el uso de segunda vida o el reciclado de materiales. "Las baterías de automoción aportan grandes beneficios medioambientales, pero para ello consumen muchos recursos", afirma el profesor David Greenwood, de la WMG. "Abrir una segunda vida a las baterías mejora tanto el valor medioambiental como el económico que extraemos de esos recursos antes de que necesiten ser reciclados", explica.
Francisco Carranza, consejero delegado de Nissan Energía, añade que el número de baterías que llegan al final de su vida útil en los coches eléctricos aumentará de "miles a decenas de miles al año para 2025". Estas baterías suelen conservar una capacidad y un rendimiento considerables. El objetivo es prolongar su vida útil y posponer su reciclaje.
No es ningún secreto que Nissan es una de las empresas pioneras en lo que se refiere al uso secundario de unidades de almacenamiento de energía en desuso. Por ejemplo, la empresa japonesa lleva un buen año cooperando con el proveedor de energía británico EDF Energy para investigar la reutilización de las baterías usadas de los coches eléctricos. En París, las baterías de los coches eléctricos Renault han tenido una segunda vida en el Sena. En Brasil, Nissan firmó un acuerdo con la Universidad de Santa Catarina en agosto de 2018 para explorar el uso potencial de las baterías del Leaf como parte de soluciones innovadoras de almacenamiento de energía. Y en los Países Bajos, el Amsterdam Arena se alimenta de baterías Leaf con un sistema de almacenamiento de baterías de 2,8 MWh. La lista podría continuar.
0 Comentarios