El transporte público belga comprará 970 autobuses eléctricos
La empresa flamenca de transportes De Lijn busca proveedores para un total de 970 autobuses eléctricos y la infraestructura de recarga necesaria. Según un informe de los medios de comunicación, la empresa ha solicitado además al gobierno flamenco financiación adicional porque la inversión supera el presupuesto.
La adquisición prevista viene precedida por el acuerdo de la coalición flamenca que, entre otras cosas, estipula que todos los autobuses de las ciudades flamencas deberán estar libres de emisiones para 2025 y en todo Flandes para 2035. La empresa espera invertir más de mil millones de euros en la conversión de los 970 autobuses eléctricos y en la infraestructura de recarga asociada, una cifra superior al bote de fondos destinado previamente a la inversión.
Por este motivo, la empresa hace ahora un llamamiento a los políticos. "La realización de redes de e-bus en Flandes sólo tendrá éxito si todos los socios implicados arriman el hombro por un transporte público sostenible", afirma Roger Kesteloot, Director General de De Lijn.
No fue hasta diciembre cuando De Lijn encarga 200 autobuses híbridos de VDL. Los vehículos no son híbridos completos, sino un concepto enchufable con propulsión en serie. Esto significa que el autobús sólo funciona con el motor eléctrico, mientras que el motor de combustión sólo se utiliza para cargar la batería. Con las baterías completamente cargadas, los autobuses deberían poder recorrer hasta 30 kilómetros de una sola vez con energía puramente eléctrica, lo que debería ser suficiente para los desplazamientos en las zonas de bajas emisiones de las ciudades. Fuera de las ciudades, el generador recargará las baterías.
Además, las baterías pueden recargarse en el depósito mediante un cable CCS. Con 32 kWh o 64 kWh, según el modelo, las cantidades de energía y las capacidades de carga siguen siendo relativamente manejables. Para los autobuses eléctricos de batería, De Lijn también necesita estaciones de carga rápida en algunas paradas. Y es precisamente aquí donde, según el informe, los proyectos piloto han tenido problemas: Se dice que ha sido un reto para los operadores de la red eléctrica proporcionar una conexión eléctrica lo suficientemente potente en las paradas de autobús, también debido a la anticuada red eléctrica. Esto podría, por tanto, generar más costes.
Este año, la empresa de transportes tiene previsto trabajar con las ciudades y los municipios para encontrar ubicaciones adecuadas para estas estaciones de recarga rápida. Éstas se pondrán en funcionamiento pieza a pieza entre 2023 y 2025 para permitir la conversión gradual de las líneas de autobús (inicialmente en las ciudades).
0 Comentarios