A la deriva hacia el futuro
Un equipo de ingenieros de la Universidad de Stanford ha tomado el icónico DeLorean, que se hizo famoso en la película Regreso al futuro de 1985, y lo ha electrificado. Más que un coche eléctrico con un exterior icónico, el sistema de conducción autónoma de este vehículo le permite "derrapar impecablemente por un circuito de carreras."
Llamado MARTY por Marty McFly en la película, este BEV ha estado en desarrollo durante los últimos cuatro años. Este periodo de intenso desarrollo comenzó con el primer derrape del coche (cuando un vehículo sigue avanzando mientras apunta hacia un lado), tras el cual se perfeccionaron sus prestaciones.
Aunque el sistema autónomo no es realmente algo que esperemos ver en uso en las carreteras públicas con demasiada frecuencia, hay un buen sentido detrás del desarrollo: el DeLorean eléctrico se construyó con el objetivo de desarrollar coches automatizados capaces de realizar maniobras de emergencia o carreteras resbaladizas cuando están cubiertas de hielo o nieve.
En palabras de Chris Gerdes, ingeniero jefe del proyecto: "Nos gustaría desarrollar vehículos automatizados que puedan utilizar toda la fricción entre el neumático y la carretera para sacar al coche del peligro. Queremos que el coche sea capaz de evitar cualquier accidente que sea evitable dentro de las leyes de la física".
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