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La ciudad de Los Ángeles ha suspendido los permisos de Uber para patinetes eléctricos y bicicletas después de que la empresa se negara a compartir datos. La corporación alquila vehículos eléctricos a través de su filial Jump y tiene hasta el viernes para apelar o su permiso será revocado permanentemente.
Si Uber no cumple la sentencia, la ciudad podría confiscar los patinetes. De las ocho empresas que operan flotas de alquiler de bicicletas eléctricas en la ciudad, Uber es la única que se niega a facilitar sus datos a la ciudad.
Uber y algunos grupos de defensa de la privacidad han afirmado que la recogida de datos es vulnerable al abuso de los datos personales. Un portavoz de Uber dijo: "Creemos que los requisitos del LADOT para compartir datos sensibles de localización en tiempo real comprometen las expectativas de privacidad y seguridad de los datos de nuestros clientes". Colin Sweeney, portavoz del Departamento de Transporte de Los Ángeles (LADOT) dijo que la ciudad tiene estrictas normas de privacidad y confidencialidad, y los datos no están sujetos a solicitudes de registros públicos, diciendo: "Se guarda con la máxima confidencialidad. La ciudad sólo recopila datos sobre los patinetes, no sobre los usuarios".
Uber y la recientemente adquirida filial Jump, que opera los patinetes y las bicicletas, han dicho que están dispuestos a llevar el asunto a los tribunales.
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