Volvo crea una cadena de bloques para rastrear las fuentes de cobalto
Volvo quiere hacer trazable el origen del cobalto utilizando la tecnología blockchain. El fabricante de automóviles ha llegado a acuerdos con sus dos proveedores de baterías CATL y LG Chem, así como con empresas de blockchain.
Con este paso, Volvo quiere garantizar "que los clientes puedan conducir Volvos electrificados sabiendo que el material para las baterías se ha obtenido de forma responsable", afirma la empresa sueca.
La tecnología blockchain que se utiliza está diseñada para crear una red de datos fiable y compartida y aumentar así significativamente la transparencia en la cadena de suministro, ya que la información sobre el origen del material no puede cambiarse de forma inadvertida. Volvo Cars ha firmado ahora un acuerdo con sus dos proveedores mundiales de baterías -CATL de China y LG Chem de Corea del Sur- y empresas líderes en tecnología blockchain para implantar esta trazabilidad del cobalto a partir de este año.
Las empresas tecnológicas Circulor y Oracle operarán el blockchain en toda la cadena de suministro de CATL tras un exitoso proyecto piloto este verano. Además, la Responsible Sourcing Blockchain Network (RSBN), junto con los especialistas RCS Global e IBM, implantará la tecnología en la cadena de suministro de LG Chem.
Según el comunicado de prensa de Volvo Cars, el fabricante sueco desea esta transparencia para subrayar sus esfuerzos de sostenibilidad y asumir su responsabilidad. "Siempre hemos apostado por una cadena de suministro ética para nuestras materias primas", explica Martina Buchhauser, Directora de Adquisiciones de Volvo Cars. "Con la tecnología blockchain, podemos dar el siguiente paso para garantizar la plena trazabilidad de nuestra cadena de suministro y minimizar cualquier riesgo relacionado, en estrecha colaboración con nuestros proveedores".
Con la Recarga Volvo XC40, el fabricante sueco de automóviles presentó su primer modelo totalmente eléctrico en octubre de 2019. El SUV compacto es el preludio de toda una familia "Recharge": para 2025, la empresa pretende generar la mitad de sus ventas mundiales con vehículos totalmente eléctricos. Paralelamente a este vehículo, Volvo también ha presentado un ambicioso plan climático, cuyo objetivo es reducir las emisiones de CO2 en un 40% para 2025 y que también tiene en cuenta la responsabilidad ética en todas las áreas de negocio y en la cadena de suministro.
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