Con pérdidas significativas Nio se encuentra entre la espada y la pared
La startup china de coches eléctricos Nio está aparentemente luchando por la supervivencia. En sus cifras de negocio recién publicadas, la empresa informa de una pérdida de 478,6 millones de dólares solo en el 2º trimestre de 2019, bastante más de lo que esperaban los analistas.
Según Bloomberg, las pérdidas de Nio desde su lanzamiento en 2014 suman ya casi $6.000 millones, más de lo que Tesla acumuló en 15 años. La startup reducirá su plantilla en un 14% hasta los 7.500 empleados a finales de mes tras haber tenido ya que desechar los planes para su propia planta en Shanghai a principios de este año.
Nio también se ve afectado por el disminución de las subvenciones en China. En el 2º trimestre, el fabricante sólo vendió 3.140 unidades de su ES8 y 413 unidades de su ES6. Después de éxitos iniciales con el ES8, que ya está listo para las primeras pruebas de conducción con la prensa en Europa, el Nio ha estado plagado de prensa negativa: los planes para la fábrica propia cerca de Shanghai fueron detenidos (y posteriormente sustituido por los planes de Pekín) seguido de amenazas de demandas, y una retirada de casi todos los ES8 entregados resultó cara y presionó la imagen de la empresa. Debido a la retirada, se agotaron las capacidades de las baterías, lo que a su vez perjudicó a las entregas posteriores. Además, entretanto cofundador Jack Cheng también se jubilaron - y sólo este año se espera que se vaya casi una cuarta parte de la plantilla. En su favor, Nio también ha forjado recientemente nuevos asociaciones con Pro Logium para desarrollar baterías de estado sólido, y han presentado carcasas de pilas de mechero con el fabricante alemán SGL Carbon.
A diferencia de proyectos como Qoros o Faraday Future, Nio se consideraba sólidamente gestionada y bien financiada, y se la comparaba con Tesla no sólo por su planteamiento de avanzar lentamente hacia el segmento de volumen a través de coches eléctricos premium. La salida a bolsa en Nueva York le reportó a la empresa mil millones de dólares. Los expertos del sector atribuyen la situación de Nio a la situación general del mercado de coches eléctricos en China, pero también a problemas caseros. El hecho es que: Después de que el gobierno recortara las subvenciones a los vehículos de nueva energía a finales de junio, las ventas de coches eléctricos cayeron ligeramente. Además, los fabricantes de automóviles establecidos y las empresas conjuntas con fabricantes extranjeros están introduciendo cada vez más modelos eléctricos en un mercado cada vez más competitivo.
Nio está intentando contrarrestar esta situación con un rígido programa de austeridad y recortes significativos de puestos de trabajo. Sin embargo, que los nuevos modelos vean la luz dependerá probablemente de la rapidez con que la dirección consiga invertir la tendencia.
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