Pensilvania, en el punto de mira por la financiación del gasóleo
El gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, anunció que 34 proyectos de energías más limpias recibirían $8,5 millones de la parte que le corresponde al estado del acuerdo del dieselgate con Volkswagen. Sin embargo, según los críticos, gran parte del dinero se destinará a financiar nuevos vehículos diésel.
El anuncio se centró en la adquisición de nuevos autobuses escolares, autobuses públicos, camiones de la basura y estaciones de recarga de vehículos eléctricos. Sin embargo, los detalles revelan que sólo un proyecto financiará dos nuevos autobuses eléctricos, mientras que un tercio de los proyectos simplemente pretenden sustituir los viejos vehículos diésel por otros más nuevos. Varios proyectos también pretenden intercambiar vehículos de gas natural o propano, junto a una serie de estaciones de carga de vehículos eléctricos y de carga rápida instaladas por todo el estado.
Al parecer, la decisión se tomó debido al desconocimiento de la tecnología y a cuestiones de costes, como aclaró Deborah Klenotic, portavoz del DEP: "La tecnología [de los vehículos eléctricos] sigue siendo poco común y, por tanto, extremadamente cara".
Las críticas no se hicieron esperar por parte del Consejo de Aire Limpio, ya que el abogado del personal, Logan Welde, mostró su preocupación por la vida útil propuesta para los nuevos vehículos diésel, que pospondría aún más los beneficios medioambientales: "Eso realmente no ayuda a los niños pequeños que van a estar en estos autobuses, a veces durante horas todos los días", dijo Welde. "Estos autobuses escolares que están comprando ahora van a estar en servicio probablemente entre 15 y 30 años".
Este es también el segundo pago de la filial de Volkswagen, ya que el año pasado el Estado concedió $580.000 a seis proyectos, cuatro de los cuales incluían nuevos vehículos diésel. El elevado coste de adquisición de los vehículos eléctricos y de la infraestructura también se citó como el probable razonamiento en este caso. Hasta ahora, el estado ha gastado algo más de 9 de los $118 millones concedidos como resultado del acuerdo Dieselgate. Eso al menos deja algo de aire para tecnologías más progresistas en las próximas rondas.
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