Llamadas a revisión para el Audi e-tron y el Jaguar I-Pace
Debido al peligro de incendio de la batería y a un software potencialmente defectuoso en el sistema de frenado regenerativo, el Audi e-tron y el Jaguar I-Pace están siendo retirados del mercado también en los talleres de EE.UU. y Europa. Audi ha confirmado que todos los vehículos entregados hasta ahora están afectados.
Cuando se conoció la noticia, se dijo que la llamada a revisión voluntaria del Audi e-tron Quattro afectaba a 540 vehículos en EE.UU. según la empresa de Ingolstadt, es decir, alrededor de la mitad de los coches entregados allí. Sin embargo, según Bloomberg, la llamada a revisión afecta a 1.650 Audi EV en Estados Unidos. Además, un portavoz confirmó posteriormente a electrive.net que los posibles problemas afectan a los 7.000 coches, también en Europa.
En el e-tron, la humedad podría penetrar en las celdas individuales de la batería a través de la toma de carga debido a un fallo en el mazo de cables, lo que podría provocar un incendio. Hasta el momento, no se han registrado incendios, pero en cinco casos se habría disparado la luz de advertencia de fallo de la batería debido a la acumulación de humedad.
Audi supone que para agosto se dispondrá de un método de reparación. La reparación de los fallos en el mazo de cables requiere mucho tiempo, ya que los cables, de varios kilómetros de longitud, están integrados en lo más profundo de los vehículos.
En el caso del Jaguar I-Pace, el problema no es el hardware. En el coche eléctrico británico, el problema está en el software de la recuperación. En el I-Pace, la recuperación y el freno de disco trabajan mano a mano: aunque el conductor pise el pedal de freno, la deceleración inicial es eléctrica hasta que el freno de disco mecánico toma el relevo.
Aquí es precisamente donde un error puede volverse peligroso: si el sistema de frenado eléctrico falla, habrá un mayor retraso entre el frenado del conductor y el frenado del vehículo. Por este motivo, no se cumplen los requisitos específicos de seguridad. Según un comunicado de la autoridad estadounidense de seguridad vial NHTSA, unos 3.000 vehículos Jaguar I-Pace, o más concretamente los modelos de los años 2019 y 2020, tendrán que ser retirados del mercado.
Jaguar quiere solucionar el problema con una nueva actualización de software. Dado que el I-Pace no puede recibir actualizaciones "por aire", los vehículos tendrán que pasar por el taller. Se espera que la llamada a revisión comience el 1 de julio.
Información adicional de Nora Manthey.
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