Toyota acelera los coches eléctricos de batería con CATL y BYD
Toyota ha anunciado ahora que establecerá una serie de colaboraciones en China para acelerar 5 años el desarrollo de sus coches eléctricos y garantizar el suministro de componentes clave como las baterías. Entre los nuevos socios se encuentran CATL y BYD, entre otros.
Ya en primavera, en el Salón del Automóvil de Shanghái, Toyota, especialista en pila de combustible e híbridos, reveló sus planes de introducir más de diez vehículos eléctricos de batería antes de 2030. Ahora, la empresa japonesa ha adelantado sus objetivos cinco años, fijándose la meta de vender 5,5 millones de vehículos eléctricos para 2025.
Para ello, Toyota está entablando asociaciones estratégicas con el gigante chino de las baterías CATL y el fabricante de vehículos eléctricos BYD, así como con Toshiba y el fabricante de baterías GS Yuasa en Japón. Los actuales socios de Toyota para las baterías de los híbridos se mantendrán; la empresa ya compra las baterías para sus vehículos híbridos a su filial Primearth EV Energy, participada por Panasonic. Toyota y Panasonic también planean crear una empresa conjunta para desarrollar baterías de estado sólido para finales de 2020 y quieren presentar una batería de estado sólido para los Juegos Olímpicos de Tokio del año que viene.
La nueva cooperación estratégica de Toyota con CATL implicará el suministro de células de baterías, aunque, por el momento, ninguna de las dos empresas ha especificado el alcance de este suministro. Las dos empresas también se centrarán en seguir desarrollando la calidad de las baterías, la adopción de normas comunes y el reciclaje de las mismas. CATL ha conseguido recientemente una serie de pedidos muy lucrativos con la mayoría de los principales fabricantes de automóviles, tales como VW, BMW, Daimler, Volvo, Hyundai y Hondaasí como Nissan y Renault esperando el suministro.
Toyota continuará su enfoque híbrido así como su tecnología de pilas de combustible pero ahora está respondiendo a la demanda de BEV, es decir, atendiendo adecuadamente al mayor mercado mundial de VE, el chino. La empresa japonesa también aspira a producir versiones electrificadas de todos los modelos disponibles actualmente para 2025, además de centrarse tanto en los coches eléctricos muy pequeños como en la micromovilidad.
Toyota está posicionando sus modelos eléctricos en diferentes frentes: la serie iWalk de micromovilidad para zonas peatonales, los modelos iRide, compuesta por tres vehículos ultracompactos para zonas urbanas, así como nueve modelos eléctricos más: Dos de ellos, el C-HR y el Izoa, se presentaron en abril en el Auto Shanghai con pocos detalles técnicos. Ambos BEV deberían ofrecerse a los consumidores en 2020. Un tercer coche totalmente eléctrico, el Rhombus, se presentó como un concepto de VE. Además, Toyota tiene previsto lanzar seis nuevos modelos BEV basados en la nueva plataforma e-TNGA. Además de un crossover, también debería incluir un SUV más grande, una berlina y una furgoneta. La página web de Toyota también muestra un concepto de autobús lanzadera llamado e-Pallette.
Esta semana, Toyota anunció que está trabajando con Subaru en una plataforma para coches eléctricos. El primer producto de su colaboración de plataforma con será un SUV eléctrico de batería.
En conjunto, Toyota pretende vender 5,5 millones de vehículos electrificados para 2025, también aprovechando la capacidad de fabricación de CATL en China. La empresa prevé que 4,5 millones de estas ventas correspondan a híbridos e híbridos enchufables, y el resto a coches de pila de combustible y coches eléctricos puramente de batería.
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