Volvo limita la velocidad máxima de sus vehículos a 180 km/h

Volvo ha anunciado que limitará la velocidad máxima de todos sus vehículos a 180 km/h a partir de 2020. A primera vista, las razones son puramente nobles: Volvo declara que cada vida humana perdida por un accidente en un Volvo es una de más. Este argumento es convincente cuando el exceso de velocidad sigue siendo una de las causas más comunes de víctimas mortales en el tráfico. Sin embargo, a segunda vista, las razones son también bastante prácticas.

La empresa sueca de vehículos apuesta por la electromovilidad. En 2017 el CEO Håkan Samuelsson anunció que no desarrollarán motores de combustión más allá de este año. La empresa se pasa a la electricidad con autobuses, máquinas compactas y camiones, por no hablar de los coches eléctricos con su filial Polstar. Por primera vez este año en el Salón del Automóvil de Ginebra, Volvo ha presentado exclusivamente vehículos híbridos y eléctricos. He aquí el argumento: Reducir la velocidad de los coches eléctricos tiene numerosas ventajas económicas.

Los motores más pequeños son más baratos, y cada kilómetro por hora conducido a menor velocidad es mejor para las baterías del coche. Si los conductores de coches eléctricos quieren conducir a más de 130 km/h es a costa de la autonomía de sus baterías: En pocas palabras, un conductor veloz recorrerá menos distancia por carga. En resumen, conducir demasiado rápido no sólo es peligroso, sino que no tiene sentido. Cabría preguntarse por qué un fabricante de automóviles querría incorporar las pesadas baterías de mayor tamaño necesarias para aumentar la velocidad, que de otro modo no contribuyen al rendimiento general del coche. La seguridad es también una característica de marca para Volvo, por lo que establecer un límite de velocidad general es atender a las razones por las que los conductores prefieren Volvo a otros modelos.

El único lugar del mundo donde fijar el límite de velocidad de un coche en 180 km/h limitaría las posibilidades legales de un conductor es en Alemania. Alemania debate actualmente si debe introducir límites de velocidad en las autopistas como el resto del mundo. El Ministro de Transportes alemán ha afirmado que tal sugerencia "va en contra de todo sentido común". Pero el consejero delegado de Volvo, Håkan Samuelsson, y los expertos en transporte no están de acuerdo. "Atraeremos más compradores de los que perderemos", revela el jefe de Volvo. El experto en automóviles Ferdinand Dudenhöffer lo considera plausible. "No costará ningún cliente en Alemania", predice el presidente del Centro CAR de Investigación del Automóvil de la Universidad de Duisburgo. "Cada vez habrá menos gente que conduzca 250, y tampoco comprarán un Volvo".

Lo que también habla en favor de limitar las velocidades máximas de los coches es el hecho de que los coches capaces de alcanzar velocidades totales más altas se conducen con más frecuencia demasiado rápido, también en zonas urbanas congestionadas. Los conductores de Tesla, de hecho, que le pillen por exceso de velocidad (también en zonas urbanas edificadas) más a menudo que cualquier otra marca en los Países Bajos, seguida de cerca por otras marcas de automóviles de lujo.