Proyecto FRESH: Hamburgo prueba los AGV como estabilizadores de red
La empresa de gestión portuaria de Hamburgo HHLA está probando hasta qué punto sus vehículos eléctricos de guiado automático (AGV), utilizados para el transporte de contenedores, pueden integrarse de forma flexible en la red sin afectar al funcionamiento industrial. El esfuerzo forma parte del proyecto de financiación FRESH.
El proyecto de investigación, financiado por el gobierno alemán con cerca de 1,4 millones de euros, forma parte del programa tecnológico global "TIC para la electromovilidad III". Para la empresa de gestión portuaria de Hamburgo, Hafen und Logistik AG (HHLA), se trata de una continuación de su labor de descarbonización de sus operaciones en los próximos tres años.
HHLA ya está utilizando una flota de aproximadamente 100 AGVs allí, que se espera estén totalmente convertidos en baterías de iones de litio de carga rápida para 2022 en la terminal de contenedores de Altenwerder (CTA) del enorme puerto de Hamburgo. "En términos puramente matemáticos, (los AGV eléctricos) podrían proporcionar al mercado eléctrico una producción de 4 megavatios en las 18 estaciones de servicio eléctrico de la CTA", afirma HHLA en un comunicado de prensa.
Sin embargo, la carga de trabajo es lo primero, por lo que se está estudiando la posibilidad de utilizar las baterías como almacenamiento móvil de energía. Explica Boris Wulff, director del proyecto HHLA: "Esta (la entrega de energía) no es, por supuesto, su finalidad principal: el transporte de contenedores sí lo es. Pero en momentos de menor actividad, los AGV libres podrían proporcionar capacidad de batería como almacenes móviles de energía para salvaguardar la estabilidad de la red".
El apoyo al operador de la terminal en el proyecto FRESH procede de Next Kraftwerke, un operador virtual de centrales eléctricas, así como del instituto de tecnología de la información OFFIS de Oldenburgo y de la Universidad de Gotinga. Juntos quieren averiguar hasta qué punto las capacidades de las baterías utilizadas industrialmente pueden conectarse a la red eléctrica para proporcionar energía para la estabilidad de la red. Los iniciadores subrayan que esto debe hacerse en condiciones económicas y que no debe perjudicarse el funcionamiento del terminal. En concreto, el cuarteto se ha fijado el objetivo de desarrollar un proceso y una solución de software para el acceso al mercado eléctrico que regule digitalmente el equilibrio entre las centrales eléctricas virtuales y el funcionamiento sin problemas de las terminales. "La utilización de la capacidad en la terminal determina si las capacidades AGV están libres. Éstas, a su vez, dependen de factores como los horarios de los barcos, las condiciones meteorológicas y de las mareas, el volumen de tráfico y los ciclos de carga de los AGV", explica Wulff. Todos estos parámetros tendrían que incorporarse para desarrollar procesos automatizados, de modo que predijeran con bastante precisión cuándo y durante cuánto tiempo los AGV pueden atracar en las estaciones de llenado de electricidad para entregarla o recibirla, si la red energética lo requiere.
Actualmente, HHLA está convirtiendo Altenwerder en la primera terminal del mundo con cero emisiones. En agosto, recibió el primer transportador de contenedores fabricado en serie que funciona con baterías de iones de litio. Dentro de tres años -como se ha indicado anteriormente- tiene la intención de gestionar la logística con vehículos eléctricos por completo. El fabricante de los VE es el especialista finlandés en maquinaria Konecranes. Los costes de inversión de todo el proyecto se estiman en 60 millones de euros. La UE aporta una financiación de ocho millones de euros.
Al mismo tiempo, la terminal de contenedores de Hamburgo sirve de campo de pruebas y laboratorio para nuevas aplicaciones técnicas y respetuosas con el medio ambiente, según la sede de HHLA. Este es también el caso del proyecto FRESH que, por primera vez en Alemania, investiga una solución de acceso al mercado para las fuentes de energía móviles. Los resultados también se pondrán a disposición de otras industrias, como los almacenes logísticos con carretillas elevadoras eléctricas o los hospitales que utilizan carros eléctricos para el cuidado de los pacientes.
Edición de Nora Manthey.
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