El grupo de trabajo finlandés pide un impuesto sobre el combustible + incentivos para los VE
El Ministerio de Transportes finlandés había encargado a un grupo de trabajo que analizara cómo podría alcanzar el país su objetivo de eliminar las emisiones de CO2 en el sector del transporte para 2045. Su informe final ya está disponible y propone una serie de medidas que alternan entre la zanahoria y el palo.
En primer lugar, el número de vehículos eléctricos en Finlandia tendría que ascender a unos 670.000 en 2030 y a dos millones en 2045. Las cifras son especialmente impresionantes si se tiene en cuenta el objetivo oficial del gobierno de llevar "sólo" un total de 250.000 vehículos eléctricos y 50.000 vehículos propulsados por gas natural a las carreteras del país para 2030.
Sin embargo, el Grupo de Trabajo propone, entre otras cosas, un aumento gradual de los impuestos sobre los combustibles fósiles y subvenciones para los vehículos eléctricos. Los investigadores también incluyen recomendaciones sobre dichas políticas y advierten de que habría que equilibrarlas. Por ejemplo, el aumento de los peajes en las carreteras incrementará los costes de los desplazamientos y supondrá un problema para los hogares con rentas más bajas. Por ello, el Grupo de Trabajo sugiere complementar cualquier impuesto de este tipo con inversiones en una movilidad más sostenible, como incentivos a los vehículos eléctricos, pero también la promoción de los viajes compartidos o del transporte público.
Sin embargo, una reflexión por parte de los contribuyentes: cualquier medida de este tipo sigue suponiendo una carga para los consumidores y no para los productores y extractores reales.
El próximo gobierno finlandés, que se formará tras las elecciones parlamentarias del próximo año, decidirá sobre la aplicación de las medidas.
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