Vehículo eléctrico para las condiciones más extremas del mundo
La empresa automovilística Venturi ha presentado un vehículo eléctrico diseñado para soportar las condiciones más extremas de la Tierra. El Antarctica EV está fabricado específicamente para expediciones polares y se dice que sigue rodando a temperaturas de hasta -50°C.
El Príncipe de Mónaco había pedido a Venturi que desarrollara el explorador polar de emisiones cero para su Fundación. El fabricante de automóviles es originario de la isla, de ahí el interés real y S.A.S. el Príncipe Alberto II de Mónaco subrayó que "el Venturi Antártico será un activo importante para mejorar nuestra comprensión de las regiones polares, las primeras en sufrir los efectos de la alteración climática."
El explorador polar eléctrico Antártida llevaba gestándose desde 2013 y Venturi tardó dos años en lanzar un primer prototipo en 2015. Las pruebas del vehículo eléctrico se realizaron en las regiones más frías de Europa, aunque ninguna tan extrema como la Antártida, por supuesto.
La especificación final incluye celdas de batería que Venturi desarrolló inicialmente para sus coches de carreras eléctricos. En la Antártida, sin embargo, no ofrecen más de 20 km/h de velocidad máxima para una autonomía de 45 kilómetros en lo que Venturi denomina "condiciones de funcionamiento realistas" de temperaturas extra bajo cero. Está claro que la autonomía tenía que ser limitada, basta pensar en la energía necesaria para calentar la cabina. Aun así, los investigadores estarán agradecidos porque antes "tenían que desplazarse a pie por algunas zonas para no contaminarlas", explicó Gildo Pastor, presidente de Venturi.
Venturi dice además que su EV para la Antártida tiene orugas montadas sobre ruedas, dos potencias de 60 kW y pesa unas 2 toneladas. El vehículo eléctrico polar puede transportar a tres personas, así como equipaje y material.
No se ha dicho nada sobre la capacidad de rescate de pingüinos del vehículo eléctrico de la Antártida, pero seguro que la conducción silenciosa será de gran utilidad para los últimos restos de fauna en los hielos que se están calentando.
La Fundación Príncipe Alberto II trabaja para que las regiones afectadas por el cambio climático puedan acogerse a los acuerdos internacionales que dan prioridad a la protección del medio ambiente. Desde su creación en 2006, la Fundación ha apoyado una treintena de proyectos destinados a lograr una mejor comprensión y una mayor protección de estas regiones.
0 Comentarios