Estética urbana insensible
El club de coches Zipcar que gestiona 325 VW e-Golf en Londres se queja de la lenta expansión de la infraestructura de recarga rápida en la capital británica. No es nada nuevo, por desgracia, pero Zipcar esgrime un nuevo argumento.
La infraestructura de tarificación en la capital británica siempre ha sido un problema. El gran tamaño de Londres, pero sobre todo su dispersión gubernamental, con más de 30 municipios más o menos independientes, dificulta cualquier iniciativa central.
Aun así, el proveedor de coches eléctricos compartidos Zipcar tenía un nuevo argumento para explicar por qué era tan difícil cargar aquí: algunos ayuntamientos se negaban a instalar estaciones de carga porque las consideraban "demasiado feas" para el municipio.
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