El programa de coche compartido de Renault en París arrancará este mes
El anunciado programa de car-sharing de vehículos eléctricos de Renault en colaboración con ADA se pondrá en marcha muy pronto en París. El programa se llamará "Moov'in.Paris by Renault", y se pondrá en marcha en octubre con una flota de 100 Zoe y 20 Twizy. La aplicación correspondiente ya está disponible.
Renault ha anunciado que la zona de libre servicio se extenderá a todo París, así como a la cercana comunidad de Clichy. En el último anuncio En julio, la empresa había declarado que la zona de servicio sólo se extendería a los distritos 11 y 12 de París y a Clichy, lo que ahora se ha ampliado a toda la zona de la ciudad. La cantidad de vehículos de la flota inicial se ha mantenido comparativamente pequeña, ya que Renault planea optimizar su flota antes de ampliarla sucesivamente.
Para finales del año que viene, Renault planea tener una flota de 2.000 vehículos eléctricos en las carreteras del área metropolitana de París. Su sincronización no podría ser mejor: El programa de vehículos compartidos EV de Bolloré estaba tan endeudada que la ciudad decidió desconectarla durante el verano. Renault es el primero de varios proveedores de servicios que llenarán el vacío.
El principio de uso compartido libre se basa en la facilidad de uso, y no requiere que los conductores tomen medidas para garantizar la carga del vehículo o las tarifas de aparcamiento. El comunicado de Renault no incluía lo que los conductores podrían o no hacer en situaciones en las que el aparcamiento es escaso, dejando abierta la cuestión de hasta qué punto el equipo de servicio en carretera tendrá que ocuparse de sus vehículos.
Entre Renault y ADA la cooperación está muy claramente dividida: Renault proporciona los vehículos y se encargará de su mantenimiento y reparación en caso necesario. ADA, que es una filial del Grupo Rousselet, propietario de más de 100 agencias de alquiler de coches en la región de la capital francesa, proporcionará la app, además de encargarse de la carga, limpieza y colocación de los vehículos. Ambas empresas también han manifestado su intención de desarrollar nuevos servicios de movilidad, que se ofrecerán a través de su app única.
Al mismo tiempo, se ha recrudecido la lucha entre el Grupo Bolloré y el Sindicato Autolib' Vélib' Métropole (SAVM). El SAVM es en parte responsable de la repentina desaparición de Bolloré, ya que se negó a cubrir gran parte del déficit acumulado por el programa de coche compartido a lo largo de los años. La SAVM representa a 103 comunidades del área metropolitana de París, incluida la propia capital. Bolloré no se dejó impresionar y ha entregado una factura de 235 millones de euros, que según ellos cubre los déficits desde 2011 hasta ahora, así como los costes que surgieron debido al fin "prematuro" del servicio.
Los representantes de la comunidad han respondido con una declaración en la que afirman que tienen la intención de luchar contra todos y cada uno de los puntos de coste de la factura, ya que no se ha especificado suficientemente el método de cálculo ni se han presentado las facturas correspondientes. Aunque las estaciones de recarga del servicio son lo único que queda en París, parece que el espíritu del servicio de coche compartido de Bolloré continuará en una batalla legal.
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