Fraunhofer desarrollará un motor eléctrico con menos materiales de tierras raras
En el proyecto de 2013 para evaluar la disponibilidad de metales de tierras raras para la fabricación, ocho institutos Fraunhofer aunaron sus competencias para encontrar una nueva solución para un uso más eficiente de estos recursos raros, especialmente en motores eléctricos.
Los resultados, presentados recientemente, incluyen procesos de producción optimizados, conceptos para el reciclaje y nuevos materiales, que podrían sustituir potencialmente a los materiales de tierras raras. Utilizando el ejemplo de los motores eléctricos, los investigadores del Fraunhofer pudieron demostrar que la demanda actual de materiales de tierras raras, en particular el Disprosio y el Neodimio, podría reducirse a una quinta parte del uso actual.
Los objetos de la investigación eran dos motores eléctricos, una pequeña transmisión y un accionamiento de tracción. El portavoz del proyecto, el profesor Ralf B. Wehrspohn, declaró que su objetivo inicial había sido reducir a la mitad el uso de materiales de tierras raras en estos motores de referencia. Combinando diferentes enfoques técnicos, pudieron cumplir este objetivo e incluso superar sus expectativas. Muchas configuraciones actuales de motores funcionan con imanes permanentes, que dependen de materiales de tierras raras. Wehrspohn señaló que la cantidad de estos sistemas aumentará drásticamente en un futuro próximo debido a las tendencias de la e-movilidad.
Según los investigadores, el proyecto es único por su amplitud y profundidad: estudiaron desde las simulaciones cuánticas por ordenador de los materiales magnéticos hasta la producción de prototipos de imanes en forma casi definitiva, pasando por el reciclaje de materiales de tierras raras tras la fase de uso. Los resultados llegarán pronto al mercado de la mano de la organización.
El proyecto se puso en marcha inicialmente tras una sacudida de precios en 2013: cuando China, que utiliza alrededor de 90% de los materiales de tierras raras del mundo en la fabricación, declaró el cese de las exportaciones, los precios de las baterías y su material se dispararon. Esto también puso de manifiesto lo dependientes que son los mercados europeos de la industria china, y los industriales se apresuraron a encontrar una forma de sortear la dependencia de los recursos.
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