India cambia el enfoque de su nueva política sobre vehículos eléctricos
El gobierno indio está preparando una nueva política sobre vehículos eléctricos que se alejará de un enfoque panindio para adoptar un enfoque más centrado. En lugar de intentar inspirar una transición al transporte eléctrico en todo el país, están planeando concentrarse en proyectos piloto en los principales centros urbanos.
Con el relanzamiento de la FAME (adopción y fabricación más rápidas de vehículos híbridos y eléctricos) es inminente, más noticias sobre las políticas están saliendo de los círculos gubernamentales de Delhi.
Fuentes anónimas citadas por el Economic Times India hablan de unas subvenciones que inicialmente se pondrán en marcha a menor escala para maximizar su impacto. Es probable que la política se anuncie en una cumbre mundial sobre e-movilidad el 7 de septiembre. Según la ETI, el gobierno está pensando en empezar por crear ecosistemas favorables en nueve ciudades contaminadas con una población de más de cuatro millones de habitantes, y pasar gradualmente a las ciudades con una población de más de un millón de habitantes. También se están identificando corredores con mucho tráfico, como Mumbai-Pune y Delhi-Chandigarh, según el periódico.
Este enfoque estaría en consonancia con informes anteriores diciendo que la India canalizaría los fondos lejos de las subvenciones para la compra de coches eléctricos privados y hacia subsidios para los VE utilizados por los conductores que trabajan para servicios de movilidad compartida como Ola y Uber. El razonamiento es que esos coches son los que se conducen con más regularidad y, por tanto, podrían ser una medida más eficaz para disminuir los niveles de contaminación atmosférica.
La adopción de los coches eléctricos ha sido especialmente lenta en la India, entre otras cosas debido a los bajos niveles de ingresos. Por lo tanto, una política que intente maximizar la eficiencia parece muy acertada. Además, el cambio de política también pretende dar más tiempo a los fabricantes de automóviles para la transición.
El calendario de esta política aún está en ciernes, pero el objetivo sigue siendo cambiar un tercio de los devoradores de gasolina por vehículos eléctricos para 2030.
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