Elon Musk: "Los noruegos tienen razón al estar molestos con Tesla".
En Noruega, donde en su día Tesla fue la primera en satisfacer el ansia de coches eléctricos, los noruegos se quejan ahora de los retrasos y la lentitud del servicio. Elon Musk ha admitido los problemas, pero señala a la normativa noruega como responsable. Sin embargo, la cuestión puede ser más profunda.
No es con la política de incentivos a los vehículos eléctricos con lo que el consejero delegado de Tesla tiene problemas. En su lugar, afirma que la aprobación del gobierno de Oslo para que Tesla desplegara una flota de furgonetas de servicio móvil estaba pendiente. Al mismo tiempo, Musk confirmó que las quejas de los consumidores noruegos estaban justificadas.
Lo que desencadenó el siguiente tuit de Musk fue un informe que situaba al fabricante de coches eléctricos en el cuarto puesto de la lista nacional noruega de quejas sobre empresas. El Consejo Noruego del Consumidor, una agencia financiada por el gobierno, dijo que fue contactado 118 veces en relación con Tesla este año, subiendo a la compañía desde el puesto 24 del año pasado. Los clientes dijeron que tuvieron dificultades para contactar con el servicio de atención al cliente y también se quejaron de retrasos en las entregas.
Los noruegos tienen razón al estar molestos con Tesla. Estamos teniendo problemas para ampliar nuestras instalaciones de servicio, especialmente en Oslo. Podemos solucionarlo rápidamente con furgonetas de servicio móvil Tesla, pero estamos esperando el permiso del gobierno para hacerlo.
- Elon Musk (@elonmusk) 5 de julio de 2018
Una portavoz añadió por correo electrónico que no sólo estaban esperando el lanzamiento de las furgonetas de servicio, sino que Tesla había aumentado el equipo de servicio en Noruega en un 30%. Su objetivo es duplicar el tamaño del grupo para finales de año.
Sin embargo, el problema puede ser un poco más importante. En particular, la cuestión de las entregas no es algo que puedan resolver las furgonetas de servicio móviles. Por el contrario, se debe a un fuerte aumento de los pedidos de Tesla en Noruega, donde el Model X se situó por sí solo entre los coches más vendidos del ranking general en 2017. Además, Tesla ya se había enfrentado antes a problemas de entrega al tener que trasladarse al puerto de Gotemburgo, en Suecia, para abastecer a sus clientes noruegos según se informa. Por aquel entonces, Musk había ordenado ralentizar los envíos diciendo que "la felicidad y la seguridad de los clientes importan más que unos cuantos coches de más este trimestre".
El creciente número de Teslas que circulan por las carreteras noruegas vuelve a poner a prueba la red de servicio, aunque quizá Tesla podría (o debería) haberlo previsto antes. Sin embargo, es precisamente el hecho de que Tesla tenga problemas para hacer frente a una flota creciente de vehículos eléctricos lo que aparece como una nube oscura en el horizonte. Sobre todo si se espera que las ventas de Tesla aumenten aún más, la última vez con la llegada del Model 3, el fabricante de vehículos eléctricos tendrá que encontrar soluciones también en otros mercados.
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