Porsche compra una participación en el supercoche croata Rimac
Porsche entra en el accionariado de Rimac Automobilii, la potencia croata de los supercoches, al comprar una participación minoritaria de 10%. Los alemanes esperan una asociación para el desarrollo, ya que se están preparando para la llegada del Mission E que se venderá como Taycan.
Porsche había quedado especialmente impresionada con el vehículo eléctrico Concept_One de Rimac, al que siguió el debut del C Two este año en Ginebra. "Con el desarrollo de los superdeportivos biplaza puramente eléctricos, así como de los sistemas centrales del vehículo, Rimac ha demostrado de forma impresionante sus credenciales en el campo de la electromovilidad", afirma Lutz Meschke, miembro del Consejo Ejecutivo de Finanzas e IT de Porsche.
A cambio, la asociación con Porsche es un paso en la dirección correcta para Rimac, que busca posicionarse como "un proveedor de componentes y sistemas de elección para la industria en electrificación, conectividad y el apasionante campo de los sistemas avanzados de asistencia al conductor", explica el director general de Rimac, Mate Rimac.
La empresa, con sede en Zagreb, emplea a unos 400 trabajadores. Rimac se centra principalmente en la tecnología de baterías de alto voltaje, los trenes motrices eléctricos y el desarrollo de HMI. Rimac también desarrolla y produce e-bikes bajo su filial Greyp Bikes, fundada en 2013.
Rimac también podría verse en expansión en China, donde acordó con el Grupo Camel empezar a fabricar motores eléctricos y baterías este año según se informa. Las instalaciones de la localidad china de Xiangyang producirán 50.000 unidades al año y su construcción costará unos 128 millones de euros. Rimac aporta principalmente tecnología y conocimientos técnicos y afirma que el resto de su producción de componentes para coches eléctricos permanecerá en Croacia.
En Alemania, Porsche está acondicionando sus instalaciones para empezar a producir su primer coche eléctrico, el Taycan. Su lanzamiento está previsto para 2019 y marca el inicio de una campaña de electrificación de 6.000 millones de euros hasta 2022. Se espera que los excesos tecnológicos beneficien a las marcas Audi y Bentley del Grupo según se informa.
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