Mercedes prueba el EQC en condiciones de verano
Tras completar con éxito las pruebas de invierno del EQC, Mercedes-Benz ha enviado el vehículo a España para someterlo a un extenso programa de pruebas de estrés bajo un calor y un sol intensos, con temperaturas de hasta 50°C.
Se está prestando especial atención a la unidad de CA, la carga y refrigeración de la batería, el motor y los dispositivos de dirección en condiciones de calor extremo. Casi 200 prototipos y modelos de preserie se están probado, según Daimler.
El principal desafío será el calor seco. Mientras que las baterías ofrecen un rendimiento reducido cuando están frías, el calor conlleva el peligro adicional de que se produzcan daños permanentes. El objetivo de las pruebas en España es encontrar la gestión óptima de estas propiedades físicas, entre otras cosas. Otro campo de pruebas es la aclimatación del interior, tanto durante la conducción como antes, ya que Mercedes ve un importante factor de confort en una aclimatación adecuada antes de que el conductor entre en el vehículo. También se espera que el polvo fino desempeñe un papel desafiante durante las pruebas. Los probadores pretenden descubrir dónde se asienta el polvo en la máquina y cómo afectará esto a la integridad del motor.
Michael Kelz, ingeniero jefe del EQC, declaró: "Con la recta final a la vista, estamos en condiciones de absolver otro programa de pruebas extremadamente exigente con nuestros vehículos preserie". El ingeniero considera que el vehículo sigue el plan previsto para el camino hacia la producción en serie. El periodista Michael Specht pudo acompañarnos durante una de las pruebas, sacando a la luz algunos detalles sobre el vehículo: La batería de algo más de 70 kW de capacidad tendrá que cargarse con una conexión de 115 kW en estaciones de carga rápida de corriente continua. Se espera que la autonomía supere los 400 km, según el WLTP. Según Specht, esto es suficiente para convertir al EQC en un vehículo doméstico de primera necesidad.
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