Dinamarca estudia destinar más fondos a la e-movilidad
El Gobierno danés de centro-derecha está considerando públicamente reforzar de nuevo las subvenciones o la compra de vehículos eléctricos. Han tenido que admitir que las ventas de VE han caído masivamente en el país, de casi 5.000 en 2015 a 700 el año pasado, desde un cambio de política.
Este descenso se produjo después de que el gobierno danés comenzara a reintroducir el impuesto de matriculación junto al ya vigente impuesto sobre las ventas, y a elevarlo por etapas para que en un plazo de cinco años cumpliera las mismas condiciones que los vehículos de combustión.
El primer ministro, Lars Lokke Rasmussen, ha considerado la posibilidad de introducir nuevas subvenciones después del verano, junto con un plan gubernamental para aumentar la proporción de energías renovables en el país. El gobierno de Rasmussen anunció el pasado jueves sus planes de invertir unos 1,6 millones de euros para abandonar por completo los combustibles fósiles en 2050.
Los socialdemócratas daneses en la oposición habían anunciado su plan de prohibir la venta de vehículos diésel para 2030, en caso de ganar las elecciones parlamentarias de 2019. En cualquier caso, parece que Dinamarca está preparada para introducir grandes cambios en sus conceptos de movilidad y energía.
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