Kreisel muestra un camión de bomberos eléctrico en acción
La empresa austriaca Kreisel Electric ha desarrollado el primer camión de bomberos totalmente funcional con motor eléctrico, en colaboración con Rosenbauer y Linz AG. La iniciativa comenzó hace dos años bajo las órdenes del proveedor de extinción de incendios Linz AG.
La base del camión de bomberos eléctrico, bautizado como KLF-L, fue una Sprinter Merces. No es la primera vez que Kreisel Electric utiliza el vehículo de transporte como base para la electrificación de vehículos utilitarios para empresas de transporte y autobuses.
En dos meses se reconstruyó el vehículo en la fábrica Kreisel de Rainbach. Se instaló un motor eléctrico con un rendimiento de 120 kW para proporcionar la potencia necesaria. Un modo de construcción modular dejó espacio para cuatro baterías Kreisel, con una capacidad total de 86 kWh. El peso fue fijado por el fabricante en unos 620 kg. Las baterías pueden cargarse mediante un cargador de tipo 2 o CCS. La carga rápida CCS permite cargar la 90% con una carga de 50 kW en aproximadamente 1 hora y 20 minutos.
La autonomía del vehículo se ha fijado en torno a los 160 km, mientras que el peso del vehículo, las baterías, la tripulación y otras cargas, así como el estilo de conducción ya se han calculado en la cifra.
"Los vehículos utilitarios, como los camiones de bomberos, son un campo de aplicación ideal para los propulsores eléctricos: en muchos casos, sólo tienen que recorrer distancias cortas y la carga puede realizarse entre usos. Estoy pensando especialmente en estaciones en los distritos de las grandes ciudades del centro, en los centros urbanos y pequeñas comunidades en el campo o en los aeropuertos", dijo el director general de Kreisel, Markus Kreisel. El vicealcalde Detlef Wimmer añadió que él personalmente había utilizado VE durante unos 10 años, por lo que se alegraba de añadir la electrificación a la flota de la ciudad.
El nuevo vehículo sustituirá al actual del parque de bomberos de FHKW-Mitte, y se utilizará para emergencias médicas, incendios, operaciones de buceo y rescate, servicios de emergencia por inundaciones o tormentas, así como para la protección ecológica, como el atado y aislamiento de petróleo o productos químicos peligrosos.
El ahorro ecológico total se cifró en 4,8 toneladas de CO2, con una conducción estimada de 12.000 km al año. Antes de que el vehículo entre en funcionamiento, se impartirá formación adicional a los conductores.
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