El cohete de carreras podría ser eléctrico en breve

Bloodhound, el aspirante británico al récord de velocidad en tierra a 1.000 mph propulsado por cohetes, está planeando reconvertirse. Los motores cohete podrían recibir pronto el apoyo de un motor eléctrico y se están manteniendo conversaciones con Polestar.

La importantísima bomba de combustible de Bloodhound, cuyo trabajo consiste en suministrar una tonelada de catalizador de peróxido a los motores cohete del corredor, está propulsada actualmente por un V8 de Jaguar. Sin embargo, la firma cree que un motor eléctrico puede ser mejor. Su razonamiento no se basa en motivos medioambientales - al fin y al cabo, se trata de un coche-cohete - sino que más bien gira en torno a la eficiencia, ya que Bloodhound espera que una propulsión eléctrica libere algo de espacio de embalaje.

Un posible socio para la electrificación podría ser la empresa automovilística china Geely, actual patrocinador de Bloodhound. Como propietaria de Volvo, Geely ya está trabajando en un tren motriz electrificado de 600 CV para su marca de rendimiento Polestar y las conversaciones están en marcha, afirma Bloodhound.