Mueller, jefe de VW, exige el fin de las subvenciones al diesel

El consejero delegado de VW, Matthias Mueller, ha hecho la sorprendente petición durante una entrevista y ha dicho que cree que los beneficios fiscales que acompañan a la posesión de un diésel deberían eliminarse progresivamente. La idea es evitar una prohibición y apoyar la expansión de la movilidad eléctrica. Estos comentarios aparentemente perspicaces siguen una lógica simple.

"Si se va a producir el cambio a los vehículos eléctricos respetuosos con el medio ambiente, no podemos seguir subvencionando los motores de combustión diésel como hasta ahora". El domingo por la noche esta frase del director general de VW corrió como la pólvora, a pesar de que no se publicó hasta el lunes por la mañana en el diario alemán Handelsblatt. "El significado y la intención de las subvenciones a los motores diésel" tendrían que reevaluarse teniendo en cuenta la e-movilidad, según Mueller, antes de exigir una reasignación exhaustiva y por etapas de la financiación para apoyar los sistemas de propulsión respetuosos con el medio ambiente. La introducción de una nueva etiqueta azul de emisiones para los vehículos también ayudaría a estimular el desarrollo y daría iniciativa. El cálculo de Mueller: Menos ventajas para los motores diesel; más incentivos para los vehículos eléctricos. "Podemos sobrevivir a esto sin tener que pasar por una crisis existencial".

Las reacciones a la afirmación de Muellers no se hicieron esperar: "¡Me quito el sombrero!", dijo Ferdinand Dudenhoeffer, director del CAR-Centre de la universidad Duisburg-Essen. Dudenhoeffer está considerado como uno de los críticos más conocidos del diesel, además de ser un gran defensor de la eMovilidad. En una entrevista con dpa, el profesor universitario admitió que nunca había esperado una declaración como ésta del CEO de VW. "Por fin lo dice otra persona. Es muy impresionante". El Partido Verde tampoco podía creer su suerte: "Si los fabricantes de automóviles exigen la disolución de las subvenciones al diésel y de las pegatinas azules medioambientales, estos temas deben convertirse en un asunto serio para el Gobierno", declaró el jefe de fracción adjunto del Partido Verde, Oliver Krischer. No es posible que los políticos se aferren a unas subvenciones que ni siquiera la industria automovilística desea.

Detrás de las exigencias de Mueller hay mucho más de mentalidad empresarial que de visión ecológica. El abandono del diésel ya no es objeto de debate: la tecnología se está abandonando más rápido de lo que la industria automovilística podría haber previsto. Al mismo tiempo, crece la incertidumbre: ¿Cuándo se producirán las primeras prohibiciones de circulación? ¿Qué tecnología de propulsión será la próxima dominante en el futuro? Los fabricantes de vehículos, que planifican y trabajan con cantidades inmensas de vehículos y componentes, necesitan seguridad en la planificación. Los motores diésel habían sido capaces de proporcionar esa seguridad durante décadas. Sin embargo, esos tiempos ya han pasado. Simultáneamente, VW y otros fabricantes han estado invirtiendo en capacidades de fabricación para la movilidad eléctrica. Sin embargo, las empresas también necesitan poder confiar en los mercados y saber que podrán vender vehículos electrónicos en los próximos años. No sólo en China, sino también en Alemania. Esto sólo ocurrirá cuando se hayan eliminado los beneficios fiscales del diésel. Una vez eliminadas estas barreras, Volkswagen podrá ahorrarse el desarrollo cada vez más costoso de la tecnología diésel e invertir en cambio en eMobility.
handelsblatt.com (Entrevista en alemán), handelblatt.com (Reacciones a la entrevista [también en alemán])