Volkswagen I.D. : VE listo para el mercado de masas en 2020
Técnicamente, todo es genial. Volkswagen tiene dos coches eléctricos de batería en su gama. El pequeño y asequible e-Up! y el e-Golf con su paquete de baterías de 35,8 kWh que seguirá ocupando el primer puesto en su segmento hasta que el Chevy Bolt salga a la carretera. Puede que la cartera no sea suficiente para ser considerado un pionero, pero sería un error acusar al fabricante de automóviles de inacción. En el Salón del Automóvil de París, VW mostrará el siguiente paso de su estrategia de cambio energético: el showcar I.D. será el primer modelo construido sobre la arquitectura modular para coches eléctricos (MEB).
El comunicado de prensa es sorprendentemente breve. Una página con algunas viñetas basta para resumir los aspectos más importantes. Pero como siempre, merece la pena fijarse bien, más o menos, en la letra pequeña, porque aquí nada se ha escrito sin motivo.
Volkswagen dice que "planea que el visionario I.D. salga a la carretera en 2020". Eso suena diferente a "coche conceptual" o "podría". Quizá la versión de producción en serie ni siquiera sea muy diferente del prototipo, como el Mega City Vehicle de BMW, que ahora puede comprarse como el i3 aparentemente sin cambios.
Pero esto no son más que especulaciones. A todos los aficionados a los vehículos eléctricos les interesará menos el diseño que la fecha: 2020. Una decepción.
I.D. Y E-GOLF JUNTOS
Volkswagen mantiene la cautela. Dice que el e-Golf seguirá fabricándose y que presumiblemente se basará en la 8ª generación en 2020. De este modo, los compradores podrán elegir entre convencional o eléctrico. O entre progresivo y eléctrico.
A diferencia del e-Golf, el I.D. se concebirá desde el principio como un coche puramente eléctrico. El interior ("Open Space") ofrecerá "una experiencia espacial totalmente nueva". Menos espacio para la cadena cinemática, más espacio para las personas y las maletas. No es una idea revolucionaria. Pero aparte de Tesla (palabra clave: maletero), nadie la ha puesto en práctica hasta ahora.
El I.D. contará con 125 kW y una autonomía de 400 a 600 kilómetros. Queda a la imaginación si eso significa que se ofrecerá con dos tamaños de pack de baterías diferentes o si se trata de la autonomía de un único pack. Nosotros apostamos por que tenga al menos 50 kWh y, teniendo en cuenta el Chevy Bolt, debería estar más cerca de los 70 kWh. Los competidores de VW no se quedarán de brazos cruzados en los próximos años y el precio del kWh seguirá bajando.
Además, Volkswagen promete una conducción totalmente automatizada "a partir de 2025". Ese nivel (nivel 4) está a un paso de la conducción autónoma y, en determinadas situaciones (empezando por la autopista), permite al conductor ceder totalmente la alerta y la responsabilidad.
COMO SIEMPRE RÁPIDO SEGUIDOR, PERO NO PIONERO
VW vuelve a insistir en su objetivo de contar con un millón de vehículos eléctricos en 2025: el objetivo de dos a tres millones que anunció recientemente el CEO Matthias Müller era para todo el grupo y no para la marca principal.
De este modo, Volkswagen vuelve a asumir el papel de seguidor rápido y no el de pionero. Una estrategia que ha dado sus frutos en el pasado. No hay más que ver el Touran o el Tiguan; el fabricante siempre consiguió tocar la fibra sensible de las masas. Nuestra lista de deseos: esperamos ver la versión de producción en serie del VW I.D. en el IAA 2019, es decir, dentro de tres años. El inicio de las ventas debería ser en enero de 2020, lo que haría más soportable el margen de maniobra con Nissan, GM y Tesla, y mantendría la ventaja de VW con respecto a los actores menos activos.
Texto: Christoph M. Schwarzer
Traducción: Carla Westerheide
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