¿Quién recibe la multa, cuando no hay conductor?
Esa es la pregunta a la que se enfrentó un agente de policía de California después de detener un Google Car autoconducido por ir demasiado despacio. Charló con los operadores, que le explicaron que la velocidad se había reducido para no causar ningún peligro, y luego decidió no ponerle ninguna multa. Así que el Google Car sigue teniendo un expediente limpio.
nytimes.com, telegraph.es
0 Comentarios